lunes, 9 de septiembre de 2013

El 11 de septiembre. Un día de reboso

En Canarias, cuando la marea sube desbordante, decimos que hay reboso. Desconozco si el término se aplica también en otros lugares de habla castellana. Ha brotado en mi mente porque llegamos a una de las fechas más emblemáticas del año. En ella se acumulan tres acontecimientos que tienen, cada uno, su ámbito delimitado. Existe un 11S tan oscuro como universal; otro cuyo centro de impacto principal es América Latina y que vive en la emotividad de todos los seres humanos que conformamos ese mundo abigarrado, tan lleno de grandeza en el horizonte como de trompicones en el tránsito cotidiano del desierto; y un último, aunque cronológicamente es el primero, que tiene repercusión en todo el estado español, aunque sea la Diada nacional de Cataluña, conmemoración de una derrota, de la caída de la ciudad de Barcelona en manos de las tropas borbónicas de Felipe V y la consiguiente pérdida de sus libertades e instituciones.
El primer 11S, el que conoce y ha visto hasta la saciedad el más apolítico de los seres de este planeta, creo que es un hecho -más allá de la enorme tragedia que supuso para cada víctima y sus familias (una observación: en Iraq y Afganistán ese dolor se multiplica al menos por 200)- sobrevalorado en el sentido de su importancia histórica. Supuso la invasión de Afganistán y ayudó a legitimar la posterior a Iraq. De estas aventuras no tengo claro que EEUU salga en mejores condiciones de las que estaba en 2001. La política exterior de las grandes potencias (las medianas y chiquitas lo tienen más complicado) está diseñada a largo plazo, con perspectiva de decenios. Son partidas de ajedrez donde el jugador de gran categoría (léase gran poder militar y económico, que deviene en político) piensa el jaque con muchos movimientos de antelación. Por eso los movimientos de geoestrategia son, en bastantes ocasiones, de difícil interpretación. Eso nos está pasando ahora, al conglomerado que formamos la izquierda, con la llamada "primavera árabe" y, más en concreto, con el conflicto sirio. Aprovecho para decir que en estos asuntos me parecen clarificadores los análisis de Nazanín Armanian en el diario Público.
¿Qué ente pensante activó -no hablo de manos ejecutoras- los ataques "interiores" a las Torres y al Pentágono? Si respondo a quién beneficia me veo abocado a la idea conspiranoica, al autoatentado justificante de los pasos citados anteriormente. Para EEUU no sería una actuación novedosa. La voladura del Maine en la bahía de La Habana justificó que Cuba pasara de colonia española a burdel yanqui. Por eso el gobierno cubano considera que la independencia real del país llegó el 1 de enero de 1959.
Los integristas islámicos, demonios hace una década, ángeles que luchan por la libertad del pueblo sirio ahora, fueron potenciados por los EEUU en los años 80 para combatir a la URSS en Afganistán y desestabilizar su economía. Y a la Unión Soviética quería llegar. El hecho fundacional del siglo XXI no son los atentados archifamosos (¿ni una imagen del avión impactando al Pentágono?). El acontecimiento que "inaugura" el siglo XXI se produce en el XX, en 1991, cuando se disuelve la Unión Soviética y deja el campo expedito a EEUU, poniendo en sus manos el siglo XXI y transformando el mundo bipolar, al menos momentáneamente,  en unipolar.
El segundo 11S cumple 40 años y tiene de fondo la voz de Víctor Jara o Quilapayún en un viejo tocadisco de pilas . Las imágenes de la aviación golpista chilena demoliendo, con sus vuelos rasantes sobre La Moneda, a bombazo limpio, el sueño de la Unidad Popular, de la vía pacífica al socialismo, son un cáliz amargo. Para los que militamos en los 70 en alguna de las izquierdas existentes, Chile tenía la crudeza de los sueños robados. Chile nos encabronaba. La oligarquía chilena, guiada por el Departamento de Estado, rompió las urnas. Estupendísima estaba la alternancia pero malo era avanzar por un modelo alternativo. Allende  despertaba tanta admiración por su entereza y altura ética como compasión por su candor ¡Nombró a Pinochet jefe del ejército unas semanas antes del golpe! ¿Se puede caminar hacia el socialismo, cambiar de base el mundo, disputarle el bastón de mando a la clase dominante, dejando intactos sus instrumentos de poder? Los acaparamientos, la escasez de productos que en ocasiones se da en Venezuela fue una estrategia de acción de la derecha en Chile. La huelga petrolera en Venezuela fue huelga minera y transportista en Chile. Cuando el dominio de clase está en peligro el combate se traslada del campo electoral a todos los ámbitos. En América Latina han habido incontables golpes de estado, pero el Chile del 73 siempre nos acompaña, quizás porque aún estamos esperando a que verdaderamente, como dijo en su alocución final Allende, se abran "las grandes alamedas por donde pase el hombre libre".
El tercer 11S, como anticipé al principio, es una derrota que hoy, casi 300 años después, los sectores independentistas de la sociedad catalana quieren transformar en victoria. Anhelan realizar una consulta soberanista en 2014. Que el pueblo decida si quiere tener un estado propio o no. Este tema genera enorme polémica. Irrita profundamente a los defensores de la "indisoluble unidad de España" (cuando es indisoluble por decreto...). Irrita a los nuevos internacionalistas. "¡Mi patria es el mundo!" "La izquierda está contra las fronteras". O mienten o se equivocan. Los ricos, ya lo dije en otro texto por boca de Verstringe, son los que pueden permitirse el lujo de no tener patria. Ninguna goma borra mejor las líneas fronterizas que el dinero. Los pobres, los trabajadores, necesitamos una patria libre de los estereotipos rancios, de voces impostadas. Una patria de palabras sencillas: trabajo, educación, cultura, sanidad.
En Cataluña los independentistas son de diferentes segmentos sociales y políticos. Convergencia, con matices (burguesía), ERC (pequeña burguesía y profesiones liberales), la CUP (izquierda transformadora) son independentistas. No tienen sentimiento de españolidad y además piensan que estarían mejor administrando ellos todos sus recursos, teniendo un estado propio. Sus modelos económicos, sociales y políticos son diferentes. Nada tienen que ver CiU y la CUP, pero probablemente en un referéndum la gran mayoría de sus simpatizantes votarían lo mismo, aunque ambos saben que la lucha de clases perviviría en el nuevo estado si triunfara su opción, circunstancia que intuyo cada vez más probable.
Acabo con una pequeña referencia a Canarias, ese territorio norteafricano que forma parte del estado español (no se enojen, miren el mapa) y es región ultraperiférica de Unión Europea. Hace unos meses leí, no recuerdo donde, que el sentimiento independentista en Canarias era del 4 ó el 5%. En una hipotética consulta no tengo claro que votaría. Siempre he abogado, sé que me muevo en la pura abstracción, por una república confederal donde cada pueblo del estado español pueda estar libremente. Me da pena, o magua, que decimos por estos lares, esa escasa incidencia del independentismo en Canarias porque lo percibo como un síntoma de temor a la orfandad. Todos aquí hemos oído la famosa frase. "¿de que viviremos los canarios si somos independientes?" Sospecho que muchos canarios necesitan a bwana. Si nos quitan las romerías donde veneramos a las diferentes "madres amadas" insulares (término ahora muy en boga para referirse a las diferentes vírgenes isleñas), nos queda como identidad una conciencia vacía, la carcasa, el desecho de un fuego de artificio.

1 comentario:

  1. Me pareció interesante tu entereza y calidad ideològica en cierto peródico. Creo que tienes una opinión formada y orientada, un punto de calidad entre tanta bilis. Hoy he asistido a la vía catalana, he visto mucha gente, una fiesta (ten en cuenta que hace pocos años en esta fecha se corría para escapar de los nuevos grises). Desde un punto de vista conciliador te diría que si la mayoría de los españoles pensaran como tú aún seguiría corriendo delante la policía. Yo jamás me he sentido español. Aunqué parezca que hago apología de ese concepto de "cuanto peor mejor", no me dá nada de pena decirte que como decía Josep Plà "lo mas parecido a un español de derechas es un español de izquierdas". Creo firmemente que hoy ha habido el último movimiento de una partida de ajedrez que los independentistas hemos ganado, por incompetencia y a veces incomparecencia. Sobre tu opinión respecto al independentismo canario, creo que el totalitarismo castellano os da miedo, esto es lo que os separa del independentismo catalán, y es que sus abusos los han convertido en los gestores de un estado con el récord de creación de nuevos estados. El día que el pueblo canario esté hastiado y humillado ya no habrá miedo. Solo la luz de la esperanza por poder crear de nuevo en una sociedad mas justa, sin tener que mantener su oligarquía que quiere destruir tu tierra por si hubiera crudo, por ejemplo. Es por esto, congénero que jamás nos rendiremos los catalanes. Ni en 299 años han podido y constatar el poder que tenemos como pueblo hace que diga: jaque mate. Hoy se ha acabado la partida, con referéndum o con declaración unilateral.

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