domingo, 2 de noviembre de 2014

Los 20 y los púnicos: dos escándalos y un contenedor

El ayuntamiento de Sevilla, gobernado por el PP, multará con hasta 750 euros a quién rebusque en los contenedores de basura. Podría apuntarme a la moda de los chistes sobre la corrupción pepera. Lo montan (el chiste) ustedes mismos si quieren: contenedor, rebuscar y corrupto. El partido enfangado en la inmundicia multa a quién revuelve en la basura. Tragicómico.
Es la fiebre del momento: la corrupción. La operación Púnica desvela, según el juez, una organización criminal creada por políticos y empresarios para el lucro de gente que no tiene necesidad de lucrarse, pues tienen, en mayor o menor medida, una existencia apacible donde no impera la escasez. 
Seguro que estoy equivocado, pero yo he sentido la necesidad de cruzar esta noticia omnipresente con una, casi paralela en el tiempo, que encontró bastante menos cobertura. En el estado español las 20 personas más ricas acumulan la misma riqueza que los 14 millones más pobres. ¿Cuál de las dos noticias es más escandalosa? ¿Cuál encierra más corrupción? ¿Cuál le intranquiliza a usted más? La que a mí me parece más inhumana y escandalosa es, para mi asombro, absolutamente legal. Ningún juez persigue tamaña acumulación, innecesaria hasta para una vida guiada por el lujo desenfrenado, que incluso, para mi renovado asombro, cuenta con el beneplácito y la admiración de una mayoría social, que mientras tanto brama contra el púnico Granados y sus compinches, quiénes al lado de los 20 putos amos (perdonen el soez apelativo, pero es que se lo merecen), son unos mindundis. Por cierto, esta corrupción legal tiene un nombre: capitalismo. Sistema que persigue legalmente, si se tercia, a una persona que busca su sustento en la basura y protege e impulsa la acumulación demencial de riquezas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario